La aceptación puede parecer fuera de alcance
Para muchos, la aceptación significa estar de acuerdo con la realidad. La mayoría de nosotros, cuando perdemos a alguien querido para nosotros, simplemente no queremos estar de acuerdo; en realidad tenemos una aversión a estar de acuerdo y aceptar. Entonces, usemos una palabra diferente: intente "ajuste" o "integración". Ambas palabras se enfocan en la liberación intencional de la incredulidad. Alguien que ha integrado la muerte de un ser querido en su vida ha despejado el camino para crear una nueva vida; una vida proactiva donde la memoria de un ser querido se valora, tal vez como una fuerza motivadora para el cambio. Toma tiempo. En "Cómo sobrellevar la pérdida de un ser querido", la Sociedad Estadounidense del Cáncer advierte a los lectores que "la aceptación no sucede de la noche a la mañana. Es común que tome un año o más resolver los cambios emocionales y de vida que vienen con la muerte de un ser amado. El dolor puede volverse menos intenso, pero es normal sentirse involucrado emocionalmente con el difunto durante muchos años después de su muerte. Con el tiempo, la persona debería poder recuperar la energía emocional que invirtió en la relación con el difunto. y usarlo en otras relaciones". Lo llames como lo llames, esta parte esencial del duelo es lo que nos permite volver a vivir plenamente. Nos permite salir de la oscuridad de la mera existencia y volver a la luz del sol donde la vida vuelve a ser dulce. Por supuesto, es una vida muy diferente a la que tenía antes de que muriera su ser querido.